Durante un viaje por la región conocida como el "Alto Balsas" conocí o me platicaron una leyenda que aquí les comparto.
Se trata de una cueva que se ubica en una orilla del Río Balsas, esta cueva se encuentra como a unos 30 metros de altura sobre el nivel de este mismo río, al que se puede escalar con dificultad como sobre cualquier pared rocosa.
Cuentan que en aquellos años cuando todo era natural y no se utilizaba fertilizante químico para los cultivos, los productores que querían mejorar sus cosechas tenían que conseguir el abono.
Descubrieron que el guano del murciélago (excremento) daba bastante bien los resultados por lo que muchos productores recorrían caminando grandes extensiones durante muchos días para ubicar las cuevas para conseguir este producto, el cual mejoraría de esa manera su cosecha. El murciélago vive en las paredes de las cuevas y en el piso es en donde cae y se puede recoger su guano.
Cada persona que lograba descubrir una veta de guano, era casi como de su propiedad y no compartía la información de su ubicación ni siquiera con sus familiares, lo que le garantizaba que solo él conocía en donde conseguir el guano que utilizaba en sus cultivos, y cuando veían que regresaba con su costal sobre su espalda y los vecinos del pueblo le preguntaban en donde lo había conseguido, solo se limitaba a decir - por allá abajo- ó -por allá arriba- según fuera el caso.
De esa manera, se cuenta que un señor descubrió esta cueva que se ubica a orillas de este río y cada año iba a sacar guano, pero a la tercera ocasión cuando comenzaba la temporada de siembra se dice que encontró al dueño de la cueva, se asume que es el diablo, quien le dijo que era muy molesto que le interrumpiera de sus actividades y la de su familia cada que iba a sacar guano. por lo que le propuso que se quedara a vivir ahí y hasta le presentó a sus tres hijas para que escogiera a una con la que pudiera casarse y que se quedara, además le enseñó las vacas y grandes extensiones de tierra para que las trabajara, pero que este productor no aceptó el trato.
Lo que se sabe es que "vino a recordar" cuando estaba en una playa de este río y que no pudo recordar como bajó de la cueva y de esa manera bien espantado regresó al pueblo, estuvo varios días como enfermo, no hablaba, comía poco y no salía. Nunca más buscó guano.
Esto lo platicó él mismo ya muy pasado el tiempo.
Esta leyenda se recopiló en la Comunidad de Tlamamacan, Municipio de Martir de Cuilapan. Guerrero, Mex.
Dejen sus comentarios y compartan la leyenda.
Se trata de una cueva que se ubica en una orilla del Río Balsas, esta cueva se encuentra como a unos 30 metros de altura sobre el nivel de este mismo río, al que se puede escalar con dificultad como sobre cualquier pared rocosa.
Cuentan que en aquellos años cuando todo era natural y no se utilizaba fertilizante químico para los cultivos, los productores que querían mejorar sus cosechas tenían que conseguir el abono.
Descubrieron que el guano del murciélago (excremento) daba bastante bien los resultados por lo que muchos productores recorrían caminando grandes extensiones durante muchos días para ubicar las cuevas para conseguir este producto, el cual mejoraría de esa manera su cosecha. El murciélago vive en las paredes de las cuevas y en el piso es en donde cae y se puede recoger su guano.
Cada persona que lograba descubrir una veta de guano, era casi como de su propiedad y no compartía la información de su ubicación ni siquiera con sus familiares, lo que le garantizaba que solo él conocía en donde conseguir el guano que utilizaba en sus cultivos, y cuando veían que regresaba con su costal sobre su espalda y los vecinos del pueblo le preguntaban en donde lo había conseguido, solo se limitaba a decir - por allá abajo- ó -por allá arriba- según fuera el caso.
De esa manera, se cuenta que un señor descubrió esta cueva que se ubica a orillas de este río y cada año iba a sacar guano, pero a la tercera ocasión cuando comenzaba la temporada de siembra se dice que encontró al dueño de la cueva, se asume que es el diablo, quien le dijo que era muy molesto que le interrumpiera de sus actividades y la de su familia cada que iba a sacar guano. por lo que le propuso que se quedara a vivir ahí y hasta le presentó a sus tres hijas para que escogiera a una con la que pudiera casarse y que se quedara, además le enseñó las vacas y grandes extensiones de tierra para que las trabajara, pero que este productor no aceptó el trato.
Lo que se sabe es que "vino a recordar" cuando estaba en una playa de este río y que no pudo recordar como bajó de la cueva y de esa manera bien espantado regresó al pueblo, estuvo varios días como enfermo, no hablaba, comía poco y no salía. Nunca más buscó guano.
Esto lo platicó él mismo ya muy pasado el tiempo.
Esta leyenda se recopiló en la Comunidad de Tlamamacan, Municipio de Martir de Cuilapan. Guerrero, Mex.
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