La Santa de Tulimán (María Pineda)
Cuentan los y las que la conocieron en vida; que la Santa de Tulimán se sometió a ayunos, o es al menos, lo que dicen a manera de murmullo los habitantes de esta región como las comunidades de San Miguel Tecuiciapan, la propia comunidad de Tulimán, (su tierra natal), y de las comunidades vecinas que la visitaron. Estas visitas también incluyen a personas de las ciudades de México y Cuernavaca (solo por citar algunas).
Tulimán Municipio de Huitzuco de los Figueroa, Guerrero, Ubicado a un "costado" de la "autopista del sol" Mexico - Acapulco. Vivió una mujer que respondìa al nonbre de Maria Pineda (conocida como la Santa de Tuliman). Desde que falleció, no le faltó un rincón de luz. en esta comunidad que parece de otra epoca, no obstante tener la Autopista mas cara. Esta region es conocida como Alto Balsas, del Estado de Guerrero. se cuenta que la creación de esta comunidad tiene aproximadamente Cincuenta años años.
Arropada por la pobreza, en su pueblo atendió a cuantas calamidades le presentaban tanto fisicos como del alma que se le acercaron y cualquier mal designio que a la gente le deparaba.
Vivió en un límite muy estrecho entre el cielo y la tierra. “Hermanos, yo tengo a Jesús en la boca”, decía María Pineda, que era su nombre de pila y que llevó en vida aquella mujer, ahora convertida en santa.
Se sabe que no fué a la escuela, ahora sólo se le conoce como La Santa de Tulimán, que curaba con saliva, con sobadas, incluso se dice tambien que con la sola mirada.
Quienes creían desde su corazón en sus poder de sanación, sanaban como si nunca hubieran estado enfermos. También existen los que dudaron de sus poderes cayeron en desgracias impredecibles.
En el pueblo se asegura que tenía en sus manos las fuerzas naturales que el mismo poder de la madre tierra hereda a sus hijos e hijas.
La ahora Santa de Tuliman (María Pineda), era como cualquier mujer como todas las mortales del pueblo, con la única y valiosa diferencia es que sabía el arte de curar utilizando tan solo yerbas, rezos, sobadas y preparados de ella misma. incluso con su propia saliva con la que despejaba los dolores de cuanta gente se lo pidiera sin casi pedir nada a cambio. La gente apenas le compartía sus pobrezas, con pagos, si se le puede llamar de esa manera lo traia de su lugar de origen como un par de huevos, un pollo, una gallina, o una totola tierna que le llegaron a regalar como muestra de agradecimiento por la sanacion que reciben o recibieron.
Se cuenta que descubrió su poder cuando después de que se separaró de su marido y haber tenido varios hijos. Tuvo sueños reveladores que a partir de entonces ya nunca la dejaron. y es así como se le rebeló el poder de curar a la gente.
Con sus curaciones recibía lo que el corazón de la gente le ponía en sus manos.
La gente, que no contaba con acceso a servicios de salud pública la visitaba para buscar curar sus dolencias, recibiendo el beneficio.
La Comunidad de Tuliman està ubicada "sobre" la Carretera Mexico - Acapulco. En Direccion Distrito Federal - Acapulco solo a unos cuantos minutos de la Caseta de cobro conocido como Paso Morelos.
Actualmente en esta comunidad se dedican a la elaboración de artesanías de barro, tales como molcajetes, puerquitos para alcancia y otras figuras decorativas de barro.
Cuentan los y las que la conocieron en vida; que la Santa de Tulimán se sometió a ayunos, o es al menos, lo que dicen a manera de murmullo los habitantes de esta región como las comunidades de San Miguel Tecuiciapan, la propia comunidad de Tulimán, (su tierra natal), y de las comunidades vecinas que la visitaron. Estas visitas también incluyen a personas de las ciudades de México y Cuernavaca (solo por citar algunas).
Arropada por la pobreza, en su pueblo atendió a cuantas calamidades le presentaban tanto fisicos como del alma que se le acercaron y cualquier mal designio que a la gente le deparaba.
Vivió en un límite muy estrecho entre el cielo y la tierra. “Hermanos, yo tengo a Jesús en la boca”, decía María Pineda, que era su nombre de pila y que llevó en vida aquella mujer, ahora convertida en santa.
Se sabe que no fué a la escuela, ahora sólo se le conoce como La Santa de Tulimán, que curaba con saliva, con sobadas, incluso se dice tambien que con la sola mirada.
Quienes creían desde su corazón en sus poder de sanación, sanaban como si nunca hubieran estado enfermos. También existen los que dudaron de sus poderes cayeron en desgracias impredecibles.
En el pueblo se asegura que tenía en sus manos las fuerzas naturales que el mismo poder de la madre tierra hereda a sus hijos e hijas.
La ahora Santa de Tuliman (María Pineda), era como cualquier mujer como todas las mortales del pueblo, con la única y valiosa diferencia es que sabía el arte de curar utilizando tan solo yerbas, rezos, sobadas y preparados de ella misma. incluso con su propia saliva con la que despejaba los dolores de cuanta gente se lo pidiera sin casi pedir nada a cambio. La gente apenas le compartía sus pobrezas, con pagos, si se le puede llamar de esa manera lo traia de su lugar de origen como un par de huevos, un pollo, una gallina, o una totola tierna que le llegaron a regalar como muestra de agradecimiento por la sanacion que reciben o recibieron.
Se cuenta que descubrió su poder cuando después de que se separaró de su marido y haber tenido varios hijos. Tuvo sueños reveladores que a partir de entonces ya nunca la dejaron. y es así como se le rebeló el poder de curar a la gente.
Con sus curaciones recibía lo que el corazón de la gente le ponía en sus manos.
La gente, que no contaba con acceso a servicios de salud pública la visitaba para buscar curar sus dolencias, recibiendo el beneficio.
La Comunidad de Tuliman està ubicada "sobre" la Carretera Mexico - Acapulco. En Direccion Distrito Federal - Acapulco solo a unos cuantos minutos de la Caseta de cobro conocido como Paso Morelos.
Actualmente en esta comunidad se dedican a la elaboración de artesanías de barro, tales como molcajetes, puerquitos para alcancia y otras figuras decorativas de barro.
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